Miguel Sánchez-Ostiz. Exaltación del terrorismo

azala

(De su blog  http://vivirdebuenagana.blogspot.com/)

AYER (20-8-2010) presentamos Lectura de Pablo Antoñana, el libro que he dedicado al escritor fallecido ahora hace un año. Fue un acto, como dije, muy emotivo.

Muy pocas horas después, la noticia de la Agencia EFE ha aparecido colgada en la Red, como suele ser habitual, en una página web del Diario de Navarra.

Las reacciones a la noticia de la aparición de ese libro sobre Pablo Antoñana, escrito con voluntad cierta de homenaje y desde la estima y la admiración hacia la persona y el escritor, no se hicieron esperar.

La primera reacción, muy poco después de que se colgara la noticia, fue un comentario de “una vecina de la ciudad”, es decir, por completo anónimo, que acusaba de manera expresa a Antoñana de “exaltación del terrorismo” en sus “escritos políticos”, habida cuenta de que colaboraba “constantemente” en el diario Gara.

¿Pruebas? Ninguna. ¿Rectificación? Menos todavía. Ni por parte de la autora de la infamia ni del medio de comunicación que le dio acogida consciente del poder social que representa.

Puedo afirmar que esos escritos políticos no existen y que no creo que haya una sola línea de Pablo Antoñana en la que poder basar la acusación de exaltación o justificación del terrorismo.

La acusación ahí sigue (*) sin que el periódico que predica normas de publicación referidas a comentarios injuriosos la haya retirado ni publicado la rectificación enviada por Txema Aranaz, el editor del libro, como si la acusación de comisión de un delito no lo fuera, por calumnia, y en cambio fuera legítimo algo que hasta hace nada necesitaba de prueba fehaciente, regla esta que Internet ha subvertido por completo.

El Diario de Navarra no puede refugiarse en que esa acusación es una opinión y como tal respetable. No es una opinión, sino la acusación de la comisión de un delito continuado tipificado en el Código Penal.

Pablo Antoñana, que fue colaborador de ese periódico, no se merecía eso.

En nuestro tiempo, quien lanza esa acusación mediática de exaltación del terrorismo sabe de su efecto inmediato y que va a encontrar el aplauso incondicional de sus partidarios porque a ellos está dedicada la faena. El daño ya está hecho. Se busca el rechazo social y el linchamiento. Muy noble todo. Y desde el anonimato.

Internet permite la acusación impune de delitos, la injuria anónima y la suplantación de personalidad en perjuicio de terceros, y empuja al afectado a defenderse de manera dificultosa en los tribunales, si tiene tiempo, ganas y sobre todo dinero. Son las nuevas reglas de un juego que no las tiene, porque sólo las detenta, como en la doma clásica a la que parece que estamos condenados, quien tiene las riendas en la mano o una radio como la de los obispos, y similares.

(*) NOTA BENE: esta mañana del domingo (22-VIII-2010) han eliminado, por fin, la insidia publicada contra Pablo Antoñana.

Miguel Sánchez-Ostiz

Información del autor y libros en Pamiela.com

http://vivirdebuenagana.blogspot.com/

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