Del Asco indecible al Escarmiento. Las batallas de Miguel Sánchez-Ostiz

Nueva píldora de Cibergolem. Sobre un escritor navarro que vista la corte madrileña… acompánenle mañana en la presentación.
OstizLleva el escritor navarro Miguel Sánchez-Ostiz (Pamplona, 1950), batallando largo tiempo con su literatura intempestiva contra el presente y contra el pasado (o por el presente y por el pasado). Contra el presente, por ejemplo, en su ya larga colección de dietarios, desde aquel fundacional “La negra provincia de Flaubert” o en su tribuna dominical del “Diario de Noticias”. Donde da estopa a diestro y siniestro; sobre todo, a nuestra siniestra diestra asentada tanto en el panorama foral como en el estatal. En su blog Vivirdebuenagana, tenemos una muestra cotidiana.
De esa pulsión y de esa pasión, nace el breve ensayo “El asco de lo indecible”,  que el autor califica como el “menos personal” de los suyos “porque nos lo han escrito en la chepa”.
A estas alturas es un placer -seguramente perverso- leer a un escritor que escriba sobre lo que nos está pasando (sobre lo que nos están haciendo) sin disfrazarse de analista o de economista. Que escriba como escritor que es –como ciudadano que escribe-, solo desde la literatura y con un estilo como el suyo, lleno de tralla e ironía.
Un libro sobre la descomposición del régimen que va más allá de la indignación pasiva, e incide especialmente contra la violencia del Estado (disfruten de la instantánea que abre el libro: un ‘compañero’ en pleno desarrollo de sus funciones como agente provocador  en una huelga reciente en Pamplona). Una suerte de ‘libro de combate’, que además de anotar un memorial de agravios intolerables, nos llama a la calle, a la rebelión y a la acción pero también a la confluencia política. En sus propias palabras, y como ha escrito en recientes artículos dominicales:
“Se impone un proceso constitucional y una firme ruptura política con el actual sistema”.
“Al ciudadano ya no le queda otra que recuperar su condición de tal, sacudirse la de sometido, y tumbar este régimen como sea.”
“La formación de un frente de izquierdas donde todavía esto es posible y puede ser eficaz y es necesario, urgente. Si no es ahora, ¿cuándo? No estaría mal saberlo. ¡¿Cuándo es cuándo, carajo?! ¡Ahora es cuando, carajo!”
Este es ‘asco de lo indecible’ que nos sube a borbotones por la garganta y que está siendo proclamado por todas las esquinas, en las redes sociales, de ciudadano a ciudadano, y que nos impulsa hacia lo irremediable: hacia una ruptura democrática. Sí, un libro breve, de modesta apariencia, de pensamientos sueltos, contra el presente o por el presente, pero que vale más que mil adoquines…
Pero la batalla contra el presente se cruza y enreda con la batalla contra el pasado, como en la obra que acaba de publicar: “El Escarmiento”. Una obra inclasificable que no es ensayo ni novela histórica al uso, sino una singular crónica novelada que relata el estallido de la sublevación militar en aquel trágico verano del 36 y el plan represivo de ese gran ‘estratega de la muerte’ que fue el general Mola, aquel que según uno de sus compañeros de fatigas “no pensaba más que en matar”. Pues tenemos la impresión –por no decir la certeza- de que este asco de lo indecible de hoy es, en gran medida, la consecuencia inexorable del Escarmiento de ayer, ya que vivimos gobernados por los hijos y los herederos de los golpistas, de los escarmentadores que arrasaron la retaguardia en Navarra y en el Estado…
“El Escarmiento” una pieza mayor en el conjunto de la obra de Miguel Sánchez-Ostiz, no tanto por su extensión –500 páginas- como por su doble ambición literaria y documental. Por ser una obra en línea con la nueva literatura histórica, en la cual el narrador irrumpe como una suerte de ‘testigo de cargo’ ficticio, para mostrarnos desde el presente “como seguimos viviendo” el escarmiento, en un prodigio de airada ironía y de rescate del lenguaje oral. Y también, por su obsesiva y minuciosa recopilación y contraste de datos extraídos de libros y archivos olvidados que, pasados por el tamiz subjetivo, transforman la memoria histórica de Navarra en literatura crítica. En definitiva, una obra imprescindible para los que vivieron la guerra y la posguerra y todavía les duele, para los jóvenes que no se explican las anomalías de nuestro presente y para todos los ‘letraheridos’ por el pasado de nuestro país…
Se preguntarán algunos malintencionados: ¿Otra obra sobre la guerra civil? Sí, eso es, otra más, pues dilucidar el origen de la sublevación en Navarra sigue siendo una asignatura pendiente, en medio de tanto olvido y complacencia con la masacre. Por ejemplo, cuando en la Filmoteca de Navarra se programa unciclo-homenaje al falangista y escarmentador Rafael García-Serrano (sí, el padre de ese bizarro periodista de Interecomía) como escritor y cineasta, en el 25 aniversario de su fallecimiento, es que algo muy raro le sigue pasando a nuestra memoria…
Por último, destacar la labor a contracorriente de la editorial Pamiela que gracias a la edición de ensayos sobre la memoria histórica y ahora de ambos libros, sigue ejerciendo -como decía Oteiza- de escuela política de tomas de conciencia…
Del asco al escarmiento y del escarmiento al asco, las batallas literarias de Miguel Sánchez-Ostiz, escritor de veras incómodo, que a estas alturas ya pasa de puntillas por la villa y corte y prefiere compartir su tiempo entre Navarra y Bolivia, son nuestras batallas…
‘Encuentro en Madrid con Miguel Sánchez-Ostiz’. Viernes 14 de Junio en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense (Sala de conferencias), a las 19:00 horas.
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