Javier Eder. Tres republicanos de aquí

Postal Exprés

Oí decir a la Señora -que dijo el que la convirtió en Señora Presidenta- que Antonio López pinta la verdad. Cómo no recordar La verdad en pintura, libro que nuestra catedrática -no sé si de dietética- tendrá poco interés en leer, siendo su interés más bien a plazo fijo. Derrida también es el autor de Cosmopolitas de todos los países, ¡un esfuerzo más!, título que remite a Sade: “Franceses, ¡un esfuerzo más para seguir siendo republicanos!”. Tras el empacho monárquico de estos días, quisiera recordar a tres republicanos de aquí. Supongo que alguien se habrá disculpado por el bochornoso envío de una invitación al difunto Pablo Antoñana para ir a Leyre. De no ser así, tendrá razón el Bodeguero Mayor, Vargas Llosa: la civilización occidental se hunde. La civilización occidental es Homero y algunas variaciones sobre él. Al final del canto XI de La Odisea, Agamenón cuenta su agonía –Mientras agonizo es la variación de Faulkner- y deplora la falta de consideración para con los difuntos. Al principio de ese mismo canto, el más joven de los remeros de Odiseo pide respeto hasta para los que se fueron sin tiempo de hacerse un nombre -“Un infortunado que no pudo hacerse un nombre”, dice el verso de Ezra Pound-. Habló el heredero borbónico de nuestras legendarias cadenas. Hace cien años, Ambrosio Huici, el arabista y republicano de Huarte, deshizo esa leyenda, pero seguimos imprimiéndola. Acaban de imprimirse las Memorias de Gerardo Guerra, republicano de Caparroso. Hacia el final del libro está el escrito que el 24 de julio de 1936 envían los futuros vencedores a alguien que poco después sería asesinado. “El Comité Organizador de la vida en esta población”, empieza diciendo el escrito que acaba así: “Dios guarde a V. muchos años”. Organizarlo todo, la vida y la muerte, es lo propio de los totalitarismos. El totalitarismo regía en Caparroso desde el día mismo de la sublevación militar, pero la Real Academia de la Historia prefiere la leyenda del Caudillo Providencial a la verdad.

Javier Eder en Pamiela.com

http://www.edder.org/

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