Javier Eder. Cuando la calle era de Fraga

arzobispoLa calle no es de Fraga, es del escrache religioso. O eso dieron a entender este miércoles portavoces de UPN y el PP en el Parlamento. Mientras no delincan, dijeron los del PP y UPN en alusión a los grupos ultramontanos de integristas católicos que con el señor arzobispo al frente organizan escraches por Ansoáin, “esas personas tienen derecho a manifestarse libremente”.

Las buenas noticias son, pues, dos: que la calle ya no es de quien solía ser cuando Fraga tenía que sacar a tiros a los huelguistas refugiados en las iglesias y que PP y UPN defienden, como el que más y como nunca, los elementales derechos de reunión y manifestación. Por supuesto que defienden esos derechos, faltaría más, siempre que el clérigo que esté al frente del escrache no lleve el trabuco de un cura antecesor metido en la faja de la sotana. Me acuerdo de una película americana Route One USA donde se veía cómo grupos muy fanatizados de fundamentalistas protestantes, antorchas en ristre, en la tradición inquisitorial del Ku Klux Klan, organizaban escraches procesionales alrededor de las casas de las herejes abortistas.

La Policía no intervenía mientras los fanáticos religiosos no hiciesen amago de quemar a la descarriada. Las malas noticias también son dos: pese al profundo hedor inquisitorial del escrache religioso, a UPN y PP no les preocupa particularmente la protección del libre albedrío de las acosadas, ni mucho menos la protección de su derecho a la salud dentro de la sanidad pública, en todo supuesto ahora o luego legalmente contemplado. Antes de los acosos inquisitoriales de Ansoáin mandaban a las que cometen herejía religiosa fuera del reyno. Después de ellos, a las herejes les espera lo que resultaba habitual cuando la calle era de Fraga y de los obispos: viajar a países extranjeros con una más amplia protección de derechos y con un mayor respeto a la libertad de las personas. O eso, o confiar en los oficios clandestinos de quienes quedan más cerca de la brujería que de la medicina.

Fuente: Noticias de Navarra

This entry was posted in El pesebre del Reyno and tagged . Bookmark the permalink.