miércoles, 17 de junio de 2015

Navarra en las Cortes castellanas de Burgos del año 1515


El verano de 1515 cubrió los tres primero años de la ocupación y fue el año de la absorción política del Estado de Navarra al imperio castellano en formación, y de plasmarse a nivel internacional su desaparición. El hecho se realizó a nombre de la reina Juana (madre de Fernando) como absorción privada y personal, tal como se plasmó en las citadas Cortes castellanas de Burgos.
Todo aquello que quiera reducir el impacto de la absorción del reino o Estado navarro a un suave aterrizaje de Navarra a Castilla, es un sucedáneo que pretende cubrir el engaño. Debido a la literatura oficial, parecía que iba a plasmar, dado que la empresa privada tuvo que competir con las instituciones, tanto en precios como en el ejercicio público, exposiciones y/o congresos.
No obstante debemos felicitarnos, tanto a nivel de editores, prensa, autores y expresiones populares de como con el relato de los acontecimientos, hemos impuesto una derrota al sector oficial y para-oficial que no se esperaba. 
Supongo ya, que tras estas elecciones, podemos dar por pasados a los mandatarios del régimen en Navarra y sus colaboradores, que institucionalmente gustaron de establecer unívocamente el término de “conquista de Navarra e Incorporación a la corona de Castilla” como complementos de un solo hecho, cuando entre ambos discurre el espacio de tiempo de 3 años.
     Creo que se ha acabado (y viene reflejándose como una realidad) como desde la época de los tiempos de Jesús Aizpún y Jaime Ignacio del Burgo, se daba como veraz que las Cortes de de Castilla celebradas en Burgos, constituyeron un pacto de igual a igual entre los reinos de Castilla y Navarra. El hecho de su dilatada y profusa propagación (hoy ya derrotada), consiste en sí misma un hecho político de trascendencia actual, dado al interés programático demostrado y fracasado, que llegó a ser materia prima y fundamental de una ideología en Navarra, y que le ha servido para mantener engañados a los navarros, gobernando durante el franquismo y el post-franquismo, cerca de 8 décadas.
     Ante los hechos y algún relato retrospectivo, no podemos pensar que las Cortes de Navarra desplazaron a sus representantes hasta Burgos, solo por una materia que podían haber confiado a la reparación del virrey, y suponemos que aunque fuera verbalmente, se opusieron a la anexión de Navarra a Castilla. Los citados acuerdos que tomaron las Cortes castellanas de Burgos, afectaban (y afectaron) a Navarra. El silencio y la vuelta de vacío de dichos embajadores, fue pagado con la promesa de pagar las deudas contraídas y que se le reclamaban, dándoles la promesa de darles 4.000 ducados más (aparte del pago de la deuda a la ciudad de Pamplona), como esplendidez del rey, según quedó reflejada en la respuesta aportada y que nunca cumplió, ni en la donación, ni en el pago de la deuda.
     Que estos hechos se descubran a 500 años después de ocurridos, nos revelan los intereses económicos y políticos que lo han ido ocultando. Y aunque todavía hay quienes manifiestan como incorrección dar luz a la verdad de los hechos ocurridos, su importancia y gravedad se ha ocultado con un enmascaramiento continuo de los hechos, que a lo largo de 500 años, se han ido superponiendo en los años siguientes como tapones, justificación y/o excusas de los anteriores. Todo hilvanado hasta el presente.
     Falsedad tras falsedad, la justificación de la donación eclesial de Navarra no vale hoy para justificar la invasión, por lo que se sigue insistiendo en una supuesta guerra civil entre navarros, que no hay por donde cogerla. Un reciente autor que publicó su versión de la conquista (2010), alardea de haber tomado los datos de documentos originales, cuando asienta la cifra de 563 alusiones a beamonteses y agramonteses, sin ningún autor coetáneo ni documento de la época que lo acredite, haciendo alusión a la existencia de dichas parcialidades. Es decir, el citado autor ha presumido de hacer un relato equidistante basado en datos coetáneos, cuando lo que ha realizado es una novela acoplada a su visión política. 
En un reciente artículo sostiene el mismo autor, la existencia del “partido beamontés …(o) el mariscal y sus agramonteses …”, lo cual resulta totalmente falso, dado que ni existió partido beamontés ni de los agramonteses (Monteano en D Noticias 11-VI-2015). También afirma que “el rey español accedió a algunas de las demandas … (de una representación navarra) ninguna de esas peticiones tenía calado político … y los despidió el 30 de junio”. Hace falta aclarar que el rey Fernando no atendió ninguna de las demandas presentadas por los embajadores navarros e hizo promesas que sabía no iba a cumplir.
     La embajada navarra que fue a Burgos al tiempo de la celebración de las Cortes castellanas de Burgos de 1515, lo hizo en representación de un acuerdo unánime de las Cortes de Navarra (lo que desmitifica la existencia de agramonteses y beamonteses) llevando la lista de contrafueros sufridos, y demandando que fueran reparados. Los representantes de los Tres Brazos de las Cortes navarras fueron el abad de Iranzu don Rodrigo, el señor de Caderita Jaime Díaz y el alcalde de Corte Miguel de Aoiz. Más representativos y de primera fila, no podían ser.
Negar que los reparos de los agravios solicitados no contuvieran calado político, es ofender a la realidad, igual que se hace al decir que el rey Fernando accedió a algunas demandas (Monteano id.), pues no reparó ninguno de los agravios presentados, y solo les dio falsas promesas de pagar las deudas adquiridas y otorgarles más dinero.  
Pero además Monteano oculta la calidad de la representación de los navarros, presentes en Burgos el 30 de junio: “un abad no muy relevante, un noble de segunda fila y un juez representante de Pamplona”, cuando como ya hemos dicho eran los máximos representantes de nuestras Cortes. Toda una suma de “errores”, difícilmente de creer que fueron casuales. Hasta ahora, en Navarra llevamos 500 años escribiendo nuestra historia con las plumas del vencedor.
Y la claridad y conocimiento de los hechos, es lo que me ha movido y me mueve a escribir el presente artículo, al mismo tiempo de denunciar falsos o incorrectos relatos, plasmados en aspectos degradantes de la historia de Navarra y vacíos, si han de verse desde el aspecto de aportar hechos positivos en todos sus aspectos. 

jueves, 11 de junio de 2015

Del Nabarralde de ayer al Nabarralde de hoy


Nabarralde fue fundada el año 2002 por cerca de una treintena de personas con el ideal de tener una asociación cultural e informativa frente a la versión manipulada ofiical existente, que hurtaban el verdadero sentido real de nuestra historia, con la puesta de un millón de pesetas por cada uno de sus miembros, e incluso sobrepasada por alguno de sus miembros. La motivación, dar a conocer y crear un ámbito de lectores que conocieran y fomentaran una pervivencia histórica y cultural.
El primer presidente fue Tomás Urzainqui, que junto a Mikel Sorauren y el que suscribe firmamos una carta-proclama de los motivos que imbuían este fin. Este intento tuvo sus altibajos y desengañó a la mayor parte de sus componentes.
Urzainqui que llevó el peso del debate en las confrontaciones que se dieron entre los asociados, encabezó una dirección monolítica, promovida por la media docena de socios de Iturralde (único grupo organizado). Ante la extensión de los debates sobre la forma de llevar las cuentas, pérdida de los conceptos iniciales, desilusiones, abandonos de principios fundacionales, necesidad de tiempo, etc.,  llevó a que la mayor parte de sus fundadores fueran abandonando su presencia.
Conseguido el dominio del órgano permanente, Urzainqui fue defenestrado (2008) y fue Sorauren quien se lo comunicó personalmente según explicó a la asamblea. Nabarralde pasó a ser regida por un triunvirato (Tasio Aguerre (presidente), Luis Martínez Gárate (secretario) y Angel Rekalde (gerente), que se mantienen desde entonces en sus cargos.
Al ser denunciados Aguerre, Martínez y Recalde como txarkeria, lapurrelak, azaluskeriak y otros títulos por Iñigo Saldise (postrer engañado que puso 6.000 euros equivalentes al millón de pesetas), eludieron sus responsabilidades poniendo en la RED la carta de presentación de la asociación el año 2002, y que como he dicho fui uno de los tres firmantes, mostrando su falta de ética y moral a hechos, tiempos y personas.
Para situar la actualidad, se debe conocer que Martínez Gárate presume  en primera persona de ser el “fundador … (y) miembro de de la Sociedad de Estudios Iturralde y fundador de Nabarralde”. Y en otro lugar añade: “Iturralde y por consiguiente Nabarralde, considera el patrimonio como un conjunto de bienes, materiales e inmateriales constituyen el activo de cualquier sociedad …”, obviando que fuimos una treintena los fundadores. La ambición de mangonear como propio lo que no es, queda fuera de toda duda.   
En el libro editado con las conferencias del Congreso de Viana, me vetaron las notas aclaratorias de mi exposición, porque mi disertación se distinguía del libro editado ese año (Monteano, 2010), que suponía a la conquista de Navarra como una guerra civil entre agramonteses y beamonteses, constatando la no existencia de tal conflicto entre facciones. Y no se me dejó añadir al libro a editar las notas aclaratorias necesarias, a tenor de los tiempos empleados de lo que no pude especificar en la conferencia, en razón al tiempo que se me permitió hacer la exposición.
Entre 2002 y 2010 mis aportaciones a la sociedad  han sido 61 colaboraciones, tres libros escritos y editados, amén de mis ediciones anteriores que facilité para su venta, y que no me han sido pagados. A partir de 2010, dejé de colaborar. Defenderse de ser ladrones a esta fechas con mi firma del año 2002, se convierte en un insulto. Llevo cinco años sin reibir ninguna información de la asociación, ni proyectos, presupuestos, resultados, etc., tal como me corresponde. La Nabarralde de hoy se dedica a vender ediciones de mis libros que nunca pagó, mientras rechaza y excluye las ediciones actuales sujetas al pago correspondiente. 
La Junta actual de Nabarralde usa la asociación como medio de poder por el poder y beneficio propio, y falsedad y engaño para los impositores. La mayoría de los fundadores hemos ido abandonando a falta del ideal que nos impulsó a crearla. Que la dirección de Nabarralde cumpla con una información cultural es lo que deseo, pero no que se utilice mi nombre para hechos del presente, que no corresponden a la realidad.     

viernes, 27 de febrero de 2015

Reincidiendo sobre el mapa dialectal del euskera

Ante la situación que vive Navarra, con un consejero del GN (Iribas) empeñado en destruir los grabados históricos y culturales, la desaparición del mapa de Euskalerria con los dialectos de Euskera en el siglo XIX que estaba en el AGN, escribí un artículo el 20 de febrero de este año, recogiendo la conferencia que organizó la entonces Diputación foral, dentro del palacio en justificación del centenario de los hechos que paso a relatar. El 4 de febrero del año 1958, el P. Jorge de Riezu dio una conferencia sobre el príncipe Luis Luciano Bonaparte en el Salón del Consejo Foral presidido por Amadeo Marco, en representación de la Diputación Foral, y el doctor don Pedro Díez de Ulzurrun Echarte, Vocal de la Institución «Príncipe de Viana», por la Sección de «Fomento del Vascuence», ante una sala llena. Publicada en PV (nº 71-72, 1958).


Díez de Ulzurrun manifestó que “la Excma. Diputación Foral de Navarra había querido no sólo sumarse a la idea del homenaje en general que otras regiones vascas le dedicaban con motivo de su aparición por el País Vasco hace cien años por estas fechas, sino que había querido ofrendarle el suyo propio, ya que el Príncipe había mostrado un interés especialísimo por los dialectos de Navarra y en cuyo Archivo se guardan testimonios elocuentes de aquel interés”. A ello se añade que la mayor parte de la veintena de colaboradores de Bonaparte fue alto-navarro, y minoritarios los colaboradores de las otras provincias vascas. ¡¡Una diputación franquista más positiva que el actual gobierno!!!
También coincide con este “olvido” de nuestra cultura propia el texto del “jefe” Felix Segura Urra un reciente artículo (Príncipe de Viana (PV, 260) del “jefe” del AR y GN al dar éste mayor importancia a la participación de Vizcaya y Gipuzkoa que a la de Navarra. 

En el artículo actual de Segura Urra, recoge la lista de los Fondos familiares existentes en el AR y GN: “el investigador podrá obtener información más detallada de cada uno de ellos en la aplicación informática disponible en los equipos de la sala de consulta del AR y GN en lo concerniente …ejemplo, a la organización interna de cada fondo, a la descripción de las unidades documentales …”, con sus correspondientes bibliografías, aunque no se recoge la correspondiente bibliografía de los trabajos publicados sobre el tema de los dialectos, trabajo que se realizó durante más de 20 años.

Las omisiones que hemos citado distancian una relación igualatoria, y reflejan la falta de una visión igualatoria en la exposición bibliográfica del Fondo dedicado a Bonaparte, ya que se prescinde de las fuentes que proceden de Navarra, como resulta en la conferencia que dio Riezu en la sala del Palacio de Diputación el trabajo que publicó Príncipe de Viana. La conferencia La bibliografía recogida por Segura Urra (uno de los jefes de la Troika del AR y GN), no la recoge.

Al contrario, lo hace ampliamente en las procedentes de fuera de la Alta Navarra (especialmente de Gipuzkoa y Bizkaia, eludiendo la principal y más directa fuente de información que se dio en la Alta Navarra y que poseemos. Y donde las gestiones directas las llevó Diputación de Navarra, adquiriendo la documentación relacionada y celebrando la conmemoración de los viajes de Bonaparte en la celebración de su centenario.

¿Se avergüenzan o reciben órdenes de ocultación? ¿demuestran ser más restrictivos de la cultura propia que los gobernantes franquistas que les precedieron?

El artículo que precedió a éste recibió un comentario de la “jefe” del AG y RN, Susana Herreros descalificándonos a mí y al periódico, lo reproduzco íntegro para su mejor comprensión: “POR FAVOR, UN POCO DE RIGOR!!!! Sr Esarte, desde cuando no visita un archivo? y en concreto el Archivo Real y General de Navarra? 12 - 14 años? En el 2002 ese mapa se descolgó de la ubicación que usted menciona en el Archivo de Carlos III (antigua sede del AGN) porque la incidencia directa de la luz lo estaba deteriorando. Se digitalizó, se guardó en una instalación adecuada y se puso al servicio de los investigadores en la sala de consulta a través de la aplicación informática. En la actualidad se puede consultar en internet en la web "Archivo Abierto" , que evidentemente usted no conoce https://www.navarra.es/home_es... Toda la documentación que menciona es de acceso publico para cualquier ciudadano.
Un poco de rigor señores del Diario de Noticias”.

Lo primero mis disculpas por no conocer su presencia en la RED; lo 2º, sobre mis escritos soy yo el único responsable; lo 3º Vd. no entra en el tema del artículo para juzgar si se halla a falta de rigor y lo 4º es que el escrito y mis peticiones, no iban dirigidas a Vd. sino al GN. Reproduzco mis peticiones dirigidas al Gobierno de Navarra:

“Así PIDO al GN, que requiera a los 3 “jefes” del AGN, Carlos Idoate Ezquieta, Felix Segura Urra y Susana Herreros Lopetegui (a falta de conocer las facultades de cada uno de ellos), donde se conserva el mapa de Euskalerria dialectal fruto de los hechos relatados, que se hallaba en la sala de recepción a la de investigadores del AGN o que fue de él: si ha sido robado, saqueado u ocultado y donde se halla. Y se pongan copias de dicha “clasificación dialectal del euskera y el Mapa Lingüístico”, a disposición de la Enseñanza general y total de ámbitos, incluidas las universidades. En 2º lugar que los citados jefes aclaren la situación y conservación de “Los referentes a dialectos navarros –que- se conservan cuidadosamente en el Archivo de nuestra Diputación Foral”. Así como “El índice de los libros y papeles adquiridos por la Excma. Diputación de Navarra, de la testamentaría de S. A. el Príncipe Luis Luciano Bonaparte", y pongan igualmente copias a disposición de toda la Enseñanza. En 3er lugar, que se publique la situación del “Archivo de nuestra Diputación –donde- se guardan los manuscritos de 5 traducciones de Bruno”. En 4º lugar, y dada la participación del gobierno de Navarra en el derribo del colegio de Lekaroz, que se explique la situación del “ejemplar del GUERO de Axular que se conserva en nuestra biblioteca de Lecároz” (año 1957), así como las otras documentaciones mencionadas. Espero que el GN lo lea, actúe y responda”.

En un país (Alta Navarra) donde desaparecen 157 cuadros de una institución y nadie explica nada, creo comprensible y utilizable la dureza de expresión en las demandas.

En cuanto a mi presencia por el AGN que alude Herreros (ahora con el pomposo añadido de REAL), voy menos a los Archivos debido a lo imponderable de la edad; dése (o date) cuenta que yo no solo iba al AGN hace 13 años, sino hace 35 también; recuerdo el tiempo en que aterrizaste al AGN y se puso un escritorio (poco más que una taquilla) para que los que íbamos con la intención de investigar, pasáramos por ella a rellenar un formulario, con el motivo y la razón del para que lo hacíamos. Una labor que hacías en aquellos tiempos y que nosotros relacionábamos a la de comisario político.

viernes, 20 de febrero de 2015

Sobre culturización euskerika al actual gobierno de Navarra

El 4 de febrero del año 1958, el capuchino de Lekaroz P. Jorge de Riezu dio una conferencia sobre el príncipe Luis Luciano Bonaparte en el Salón del Consejo Foral presidido por Amadeo Marco, en representación de la Diputación Foral, y el doctor don Pedro Díez de Ulzurrun Echarte, Vocal de la Institución «Príncipe de Viana», por la Sección de «Fomento del Vascuence», ante una sala llena. Publicada en PV (nº 71-72, 1958).

Díez de Ulzurrun manifestó que “la Excma. Diputación Foral de Navarra había querido no sólo sumarse a la idea del homenaje en general que otras regiones vascas le dedicaban con motivo de su aparición por el País Vasco hace cien años por estas fechas, sino que había querido ofrendarle el suyo propio, ya que el Príncipe había mostrado un interés especialísimo por los dialectos de Navarra y en cuyo Archivo se guardan testimonios elocuentes de aquel interés”.

Luego Riezu alabó a Bonaparte, de que “puso las dotes extraordinarias de su inteligencia y voluntad al servicio de la Lingua Navarrorum, que decía nuestro Sancho el Sabio …”. “Su biblioteca vasca impresa … una de las más ricas de que hay noticia, fue llevada a Chicago. Salváronse los manuscritos, que, gracias a la solicitud del señor Azkue y a los buenos oficios del Duque de Mandas, don Fermín Lasala, Embajador a la sazón en Londres, fueron en 1904 adquiridos en 350 libras y repartidos entre las Provincias de Vizcaya, Alava y Navarra.

“Los referentes a dialectos navarros se conservan cuidadosamente en el Archivo de nuestra Diputación Foral”. Así como “El índice de los libros y papeles adquiridos por la Excma. Diputación de Navarra, de la testamentaría de S. A. el Príncipe Luis Luciano Bonaparte".

El año 1856 Bonaparte se puso en contacto con expertos en el euskera, Antonio d'Abbadie, el suletino canónigo Inchauspe, el capitán Duvoisin, labortano, el Padre Uriarte, vizcaíno, Claudio Otaegui, cegamés y maestro de Fuenterrabía, y con el baztanés Bruno Echenique. Más tarde se agregó Arturo Carnpión, formando el estado mayor de colaboradores del Príncipe Bonaparte.

Tras un primer viaje a fines de verano de 1856, a Gipuzkoa, Araba y Bizkaia, el año 1857, lo dedicó a Navarra. El día 17 de octubre vino a Pamplona desde Iparralde, acompañado solo de su ayudante, el General Cavagnari. por pasar de incógnito, aunque su labor fue conocida y agasajada públicamentepor las autoridades. No fue un viaje de turismo. Estudió el dialecto Alte-Navarro Septentrional y celebró junto a Pamplona (quizá en Villava) una conferencia con sacerdotes reputados por su conocimiento del lenguaje vulgar en sus respectivos pueblos.

Entre el viaje de 1857 y el siguiente de 1866, el catálogo de Coilins aportó 33 obras editadas en vascuence, algunas de importancia, como Le Verbe Basque, de Inchauspe, y la Biblia, de Duvoisin, manteniéndose en contacto con sus colaboradores durante su estancia en Londres.
Bruno Echenique y Garmendia nacido en Urdax (9-VII-1820, 1893).vivió en Elizondo. Fue presentado a Bonaparte por los hermanos D'Abbadie contactando del 11 al 13 de agosto de 1856 en el palacio de Echauz de Baigorrí, y desde esa fecha colaboró con el Príncipe durante diez años seguidos.

En el Archivo de nuestra Diputación se guardan los manuscritos de 5 traducciones de Bruno: Cantar de los Cantares, Libro de Rut, Profecía de Jonás, Evangelio de San Mateo y Apocalipsis. San Mateo (en 1857) y Jonás (en 1863) fueron impresos en Londres. Los catecismos manuscritos de los distintos dialectos navarros, aportados por Bruno, pasan de cuarenta. Bruno en persona hacía sus viajes a pie, averiguando nuevos datos. Escopeta al hombro, recorría los pueblos de la Barranca y la Burunda recogiendo las variedades dialectales de cada zona y comunicarlas al Príncipe. Los colaboradores navarros que ayudaron en la labor pasaron de docena y media.

El año 1866 realizó el Príncipe su tercer viaje, para estudiar los “rebeldes” dialectos orientales de la montaña: Aezcoano, Salacenco y Roncalés. El 27 de febrero salía de San Juan de Pie del Puerto con Bruno Echenique y Claudio Otaegui. Subieron en mulas por Valcarlos a Roncesvalles y Burguete, y llegaron hasta Garralda.

El dialecto que más intrigó al Príncipe Bonaparte fue el Alto-Navarro Meridional, dialecto que en sus días se habló en los valles que cercan a Pamplona hasta los vértices en Roncesvalles, Yábar, Garínoain y Adoáin, con los pueblos de Goñi, Guembe, Artazu, Puente la Reina, Izco, Artajo, Ayechu, que caen dentro de la zona verde en el Mapa Lingüístico del Príncipe Bonaparte. Al vascuence de esta amplia zona navarra dedicó el Príncipe una buena parte del viaje de otoño de 1867, segundo de aquel año y quinto de los seis que en total llevó a cabo en nuestro país.

«Mucho me ha costado, escribía el 2 de noviembre de 1868 a D'Abbadie, establecer la conjugación de este dialecto, verdaderamente curiosa desde el punto de vista lingüístico, no obstante sus abundantes corrupciones. Se hallan en él formas desconocidas en los otros cuatro principales dialectos vascos. Hoy lo habla una minoría; pero los manuscritos (por mí utilizados) son de cuando era usado de la mayoría”.

Y al canónigo Inchauspe le escribía el 5 de setiembre de 1868: «Hace 50 años todavía era este dialecto el de mayor extensión de la lengua. Los in-folios y los in-4.° que de él poseo son más que suficientes para construir una pequeña Literatura religiosa, más rica que la suletina impresa, y casi tan abundante como la vizcaína».

En el viaje de 1869, Bonaparte no cruzó la frontera porque a la sazón se debatía en España la cuestión monárquica, y se reunió en San Juan de Luz a sus colaboradores sobre el dialecto Alto-Navarro Meridional. Fue su última visita al país vasco. Cita Riezu la existencia de un “ejemplar del GUERO de Axular que se conserva en nuestra biblioteca de Lecároz”.

Resultado de las campañas del Príncipe y síntesis de su obra, fue la clasificación dialectal del euskera y el Mapa Lingüístico. Los estudios de las variedades dialectales, el euskera fue distribuido en tres grupos: occidental, oriental y central, repartidos en 8 dialectos, 25 subdialectos y 50 variedades. De los 8 dialectos, dos nos corresponden por entero: el Alto-Navarro Septentrional y el Alto-Navarro Meridional; y de otros 5 tenemos no escasa representación: del Guipuzcoano, en la Burunda; del Labortano en Baztán; del Bajo-Navarro Occidental, en Aézcoa; del Bajo-Navarro Oriental, en Salazar; y del Suletino, en Roncal.

A fines de 1871 o principios de 1872 puso en circulación algunos ejemplares de mapas que hizo a mano, que no nos dan la clasificación definitiva del Príncipe, pero constituyen mapas de borrador, a los diferentes colores que reflejan las variedades dialectales contenidas en “el ejemplar de nuestra biblioteca de Lecároz”.

En 1881 Bonaparte pasó por Sara y mandó cubrir a sus expensas con una losa de mármol en el sarcófago que contiene los restos de Axular, componiendo él mismo su epitafio en vasco: «Al más ilustre de los escritores vascos, yo el vascófilo Luis Luciano Bonaparte puse esta inscripción: No hay descanso, ni día sin nubes, sino en el cielo».

Así PIDO al GN, que requiera a los 3 “jefes” del AGN, Carlos Idoate Ezquieta, Felix Segura Urra y Susana Herreros Lopetegui (a falta de conocer las facultades de cada uno de ellos), donde se conserva el mapa de Euskalerria dialectal fruto de los hechos relatados, que se hallaba en la sala de recepción a la de investigadores del AGN o que fue de él: si ha sido robado, saqueado u ocultado y donde se halla. Y se pongan copias de dicha “clasificación dialectal del euskera y el Mapa Lingüístico”, a disposición de la Enseñanza general y total de ámbitos, incluidas las universidades.

En 2º lugar que los citados jefes aclaren la situación y conservación de “Los referentes a dialectos navarros –que- se conservan cuidadosamente en el Archivo de nuestra Diputación Foral”. Así como “El índice de los libros y papeles adquiridos por la Excma. Diputación de Navarra, de la testamentaría de S. A. el Príncipe Luis Luciano Bonaparte", y pongan igualmente copias a disposición de toda la Enseñanza.

En 3er lugar, que se publique la situación del “Archivo de nuestra Diputación –donde- se guardan los manuscritos de 5 traducciones de Bruno”.

En 4º lugar, y dada la participación del gobierno de Navarra en el derribo del colegio de Lekaroz, que se explique la situación del “ejemplar del GUERO de Axular que se conserva en nuestra biblioteca de Lecároz”, así como las otras documentaciones mencionadas.

Espero que el GN lo lea, actúe y responda.